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Alrededor de Australia rompiendo récords – con Mercury FourStrokes
Melbourne, Australia — Mark Ratchford la llama su "enorme aventura", con lo que podría estar menospreciándola si consideramos que acaba de pasar cuatro meses solo, circunnavegando Australia a lo largo de 16.500 km (10.000 millas), en un bote pesquero de 6,5 metros (21 pies).
El famoso especialista de la pesca y el alquiler de botes de Melbourne tuvo que lidiar con mares gigantes, vientos fuertes, clima gélido, falta de sueño y soledad alrededor de este enorme continente isleño.
Pero lo superó todo para convertirse en el primero en completar jamás el desafío, incluyendo Tasmania.
"Fue duro", se rió Mark. "Pero esperaba eso, porque soy un marinero experimentado. No es un viaje al que deban atreverse los novatos".
En los mares australes, Mark combatió a menudo con olas de 8 metros (26 pies), ondas de 6 metros (20 pies) con 2 metros (6 pies) de cresta.
"Hubo días que realmente me llevé una paliza", declaró. "Por la costa oriental los vientos alisios golpeaban constantemente el bote a 30-40 nudos (35-45 mph)".
"Alrededor de Tasmania me envolvió por completo un frente grande, y literalmente nevó al nivel del mar. El viento y el frío juntos complicaron mucho todo".
Y cuando no era el clima, era la distancia.
"Cruzando el Golfo de Carpentaria tuve que pasar 23 horas sin dormir, y creo que cruzando la Gran Bahía dormí 2 horas en dos días y medio. Aun cuando no estaba conduciendo, era extremamente difícil irse a dormir en el bote que tanto se movía en mar abierto".
"En una etapa en la Gran Bahía calculé que estaba a 300 km (187 millas) de la costa y a más de 500 (311 millas) del auxilio".
Sin embargo, a lo largo de todo el viaje, hubo dos cosas que nunca le causaron problemas a Mark: los dos Mercury 150hp FourStroke tras su cubierta de 6,5 metros Evolution.
"El tiempo total de funcionamiento fue de 680 horas y no hubo ni siquiera un problema", declaró Mark. "Fue un viaje largo y forcé mucho los motores. Debía hacerlo. Y quedé muy impresionado con su rendimiento en general".
En el ancho mar, la potencia puede salvarnos la vida, y los 150 FourStrokes de Mark la tenían en abundancia.
"La potencia para cargar estos motores es excelente. Al pasar por los bancos de arena de Port Macquarie y Wide Bay, cuando necesité potencia, la tuve de inmediato".
"Con carga completa, llevaba una tonelada más de lo normal, incluidos cinco tanques de 44 galones de combustible adicional; pero cuando aceleraba me maravillaba cuán rápida era aún la embarcación. Muy impresionante".
La tecnología Mercury asociada al FourStrokes también probó que es invaluable.
"Los calibradores SmartCraft fueron brillantes, especialmente al tratarse de consumo de combustible. Confié en ellos al planear el viaje de cada día para asegurarme de tener un buen margen de seguridad. Por ser tan precisos, confié plenamente".
Si bien Mark posee, sin duda, un rasgo aventurero, esa no fue la razón detrás de su esfuerzo ciclópeo, sino la recaudación de fondos para el Cancer Council.
"Aún no hemos calculado el total porque debemos vender algunos equipos, pero está seguramente en torno a decenas de miles de dólares, que espero que hagan la diferencia".
"Sin embargo, nada hubiese sucedido sin el equipo que me ayudó a lograr todo esto o sin la gente que me ayudó a lo largo del camino. Durante todo este viaje, a uno realmente le llega al alma ver como la gente común está dispuesta a dar una mano para ayudar a una buena causa".
"Quiero agradecer a todos y cada uno de ellos".
Para saber más o hacer una donación, se ruega visitar fishforlife.org.au