Hélices de la serie Elite

La pala de la hélice gira en sentido descendente, empujando el agua hacia abajo y atrás. El agua rellena el vacío resultando que se crea tras la pala. Esto crea una diferencia de presión entre las dos caras de la pala: empuje positivo en la parte inferior y arrastre negativo en la superior. ¿Resultado? La hélice se ve empujada y arrastrada por el agua.

Las fuerzas de empuje y arrastre introducen el agua en la hélice desde su parte delantera y la aceleran por su parte trasera. La corriente en chorro resultante de agua a mayor velocidad tras la hélice genera empuje. Así es como realmente se desplaza.

Encontrar el tuyo significa identificar lo más importante para el rendimiento de tu embarcación. ¿Buscas más par para mejorar el arranque? Elige un paso menor. ¿Mayor velocidad punta? Elige un paso mayor. Con un paso menor, el motor alcanza el régimen máximo a velocidades menores. Esto significa un mayor impulso inicial, pero menos velocidad punta. Un paso mayor invierte la ecuación: menos impulso inicial, mayor velocidad punta. El objetivo es encontrar una hélice óptima para aceleración y velocidad punta pero sobretodo, que realmente responda cuando lo necesitas.

Al igual que sucede con el paso, el número ideal de palas depende de las características de rendimiento que busque. Una hélice de tres palas suele tener mejor rendimiento a velocidades punta. Cuatro palas ofrecen mejor aceleración y una navegación más suave.

Trasmite el empuje de la hélice a través del núcleo al eje de la hélice y, a su vez, a la embarcación. Contiene el núcleo de caucho Flo-Torq o el sistema Flo-Torq II Delrin® Hub.